8.3.12

NO SOMOS LIEBRES MUERTAS, SÓLO ANALFABETOS

ALEJANDRO GOPAR


Desde que nuestra nación rindió lealtad al poder financiero, muchas libertades que suponían una reducción de beneficios monetarios para las arcas del Estado han sido sacrificadas. Con la llegada de 2012, la financiación para cultura en Canarias ha sido reducida en un 65 por ciento, y quizás os preguntéis ¿pero por que íbamos a tener que gastar el dinero en algo que no devuelve beneficios económicos?

Constantemente podemos ver en los medios de comunicación cómo las cuentas para educación, cultura, sanidad… son citadas como gasto público; dando a entender que son un lujo difícil de mantener del que podemos prescindir, cuando realmente son inversiones sociales que afianzan a nuestra sociedad una vida mínimamente digna. Hoy, con la excusa de la crisis financiera, toca hacer recortes en los presupuestos para las inversiones en Cultura del Gobierno de Canarias. Algo que no resultaría tan preocupante para la supervivencia de la cultura en las islas, si no fuese por el desinterés que ha mostrado la población con respecto al tema. Y es que como dice Mariano de Santa Ana a través de un personaje imaginario al que llama “Chano” en su artículo “la cultura recortada”:

[…Hasta donde alcanza su memoria, la cultura en las Islas estuvo siempre recortada. No en lo económico -en este caso, por el contrario, hablaría de despilfarro frecuente- sino en lo que entiende que es una de sus funciones capitales en democracia: la formación de ciudadanos emancipados.…]

Canarias siempre ha estado en la cola en cuanto a cultura y educación de Europa, incluso contamos con algunos de los institutos de enseñanza secundaria con peores promedios del Estado, lo cual no es solo una estadística vergonzante, también es señal de que ya vivíamos inmersos en una terrible crisis cultural. En algún momento fuimos atrapados por la cruel corriente neoliberal que nos mantuvo a la deriva pensando únicamente en sobrevivir, mientras un todo cogía forma, ajeno a nuestro control. Estamos estancados en la actual situación sin saber como hemos llegado ni cómo escapar. Somos náufragos perdidos en unas islas paradisíacas. Por si no fuera suficiente, vivimos aislados de la realidad orgullosos de nuestra identidad canaria, la cual implica muchas ataduras en la búsqueda de una identidad y un sentido crítico individual, más que necesarios para la autorrealización y satisfacción personal.

Al igual que los náufragos, no debemos sentirnos conformes con sobrevivir en un lugar así, no podemos seguir viviendo incompletos y sobre todo desinformados, somos analfabetos del siglo XXI, y ni siquiera sabemos en qué consiste serlo.

[…“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender lo aprendido y volver a aprender”…] Alvin Toffler, La tercera ola, 1980.

No somos analfabetos por naturaleza, lo somos porque no estamos preparados para no serlo, no hemos sido educados para auto informarnos ni ser selectivos con la información que se nos presta. Es más fácil para un gobierno administrar intereses si los habitantes del lugar no son críticos o con preparación para serlo, así que no esperen interés por parte de nuestros gobernantes en desarrollar una cultura buena para nosotros. Ellos son la élite, ya están “aculturados”, y envían a sus hijos a escuelas privadas donde reciben una educación que se asemeja más a los requisitos recogidos en La Constitución (artículo 27 "De los derechos fundamentales y de las libertades públicas") y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Depende de nosotros interesarnos por una cultura que merecemos, debemos reclamar este derecho constitucional y denunciar esta estafa presupuestaria que solo puede pasar desapercibida en un lugar donde los habitantes viven domesticados. Tenemos que pretender ser salvajes, seres críticos con nuestras exigencias, capaces de disfrutar de una cultura que abarque algo mas que lo tradicional. Canarios, pero no encerrados tras unas costumbres decadentes y de orígenes históricos confusos. Desaprendamos lo que hasta ahora no nos ha servido y aprendamos algo nuevo ampliando nuestra cultura. Ni recortes ni despilfarros, exijamos una cultura para nuestro interés, seamos indomesticables como la liebre muerta de Beuys.

Dijo Joseph Beuys después de su performance “Cómo explicar los cuadros a una liebre muerta” el 11 de noviembre de 1965:

Se preguntan “¿qué le estará diciendo?” ¿por qué le explica los cuadros a una liebre muerta?”. Les respondo:
porque lo va a entender mejor, porque sois como los perros domesticados que mueven el rabo para saludar al que les da de comer. Porque os reís y me insultáis, incapaces de ver vuestra propia babeante estupidez. Vuestra vida anodina, tan lejos de lo bello. Vuestra vida de perros. Jamás podréis llegar a ser como una liebre muerta. Porque no sois capaces de ver que la obra de arte es la liebre, mi susurro, mi cojera y vosotros mirando
.”

Somos canarios de principios anticuados, incapaces de ver más allá de la jaula en la que nos formamos. Nos han enseñado a vivir como canarios domesticados y hemos permitido que reduzcan la inversión en cultura sin ofrecer resistencia, ahora toca desaprender, volver a ser algo salvajes, dejar de ser canarios de tradición para poder aprender lo que significa ser canarios en 2012.

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